fbpx

Frente a la necesidad de la Iglesia de responder a los grandes desafíos de los pueblos más excluidos de la Amazonía, en 1996 nace la idea de crear un Equipo Itinerante, después de un proceso de discernimiento del Distrito de los Jesuitas de la Amazonia, y que pronto, ante la dimensión del desafío, se convirtió en un esfuerzo eclesial de articulación de grupos misioneros diversos.

Es en ese tiempo cuando el padre Claudio Perani S. J., el primer superior de la región, se inspiraría en las misiones de los primeros jesuitas en la Amazonia (Siglos XVI-XVIII), quienes “andaban de aldea en aldea, y que al igual que el proprio Jesús, andaba por ciudades y aldeas anunciando la Buena Noticia del Reino”. Es con esa cita de Lucas 8,1 que María del Mar Bosch, misionera laica y parte del equipo, recuerda el inicio de un grupo humano que ha hecho de la Misión en la Amazonía su propia vida.

Y es que en enero de 1998 sería cuando en Manaos, Amazonía Brasileña, que el Equipo Itinerante comenzaría a dar forma a su servicio en el territorio, y ya en el año 2000 pasarían a vivir en un barrio de palafitos, del centro de Manaos.

El Director y Fundador del Programa Universitario Amazónico (PUAM), Mauricio López, envía un mensaje al Equipo Itinerante por sus 25 años.

Para Bosch “el Equipo Itinerante busca discernir y servir la misión en la Amazonia desde dentro, junto con sus pueblos y sumando con aliados”. La misionera también recuerda las palabras de Card. Claudio Hummes cuando les insistía en que “anden por la Amazonia y escuchen atentamente lo que el pueblo habla, participen de la vida cotidiana del pueblo, anoten y registren todo cuidadosamente”.

El Equipo Itinerante decidió comprometerse con indígenas, pueblos ribereños, con las periferias urbanas y con la Madre Tierra, “que a todos sustenta y que actualmente está siendo agredida y depredada”, enfatiza Bosch. La misionera recuerda también que estas realidades se acentúan de manera particular en las fronteras, “donde las heridas están más abiertas y la vida más amenazada”.

Al Equipo Itinerante lo conforman actualmente veinticuatro personas, de las cuales diez son religiosos y religiosas y catorce laicos y laicas. De estos, trece pertenecen al territorio amazónico, de siete países diferentes. Hoy, el Equipo Itinerante continúa siendo una pequeña semilla que escucha y sueña, que teje relaciones cuidadosas y amorosas para que la vida, para que este don de Dios Padre-Madre continúe recreándose, especialmente allí donde la vida está más amenazada y donde las heridas están más abiertas.

Imagen de portada vía ADN CELAM.

por:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *