El Centro Charles and Margaret Hall Cushwa, de la universidad estadounidense Notre Dame, cercana aliada en la misión del PUAM, organizó durante la primavera de 2024 una serie actos públicos en los el que alcance del catolicismo en Estados Unidos fue materia de análisis y de planteamiento de perspectivas. Los participantes fueron motivados a considerar el pasado y el presente global de la fe y la práctica religiosas.
El Director-fundador del PUAM, Mauricio López, tuvo la oportunidad de participar en una de estas jornadas. En su ponencia exploró los orígenes y el desarrollo del sínodo amazónico, “como acontecimiento en sí mismo y como ejemplo del enfoque del Papa Francisco a los problemas de la Iglesia global”.
A continuación, recopilamos diez conceptos clave de la participación de López en la Universidad de Notre Dame (en el Centro Cushwa) para entender el camino sinodal de la Iglesia a través de las experiencias y presencia de esta en la Amazonía.
La Sinodalidad y la Iglesia en la Amazonía: Un enfoque transformador
I. La Sinodalidad es el camino de encuentro con las periferias
La sinodalidad se presenta como un concepto fundamental para la Iglesia. Ese concepto se ha materializado en la importancia de escuchar e incluir a las voces de las periferias. Escuchar no es un acto menor, implica caminar juntos. Las periferias, como la Amazonía, deben convertirse en el centro de atención y acción de la Iglesia, en lugar de ser marginadas o ignoradas. Esto implica un cambio de mentalidad, donde las voces de las periferias son valoradas y tomadas en cuenta en las decisiones de la Iglesia.
II. La importancia de la Amazonía
La Amazonía es una región de vital importancia para el mundo debido a su inmensa biodiversidad y la riqueza cultural de sus pueblos indígenas, campesinos, quilombolas, mestizas. La Iglesia Católica reconoce esta importancia y ha fortalecido su compromiso en el acompañamiento en la defensa de los derechos de estos pueblos y de su territorio. Además, López recuerda, en su intervención, esencial para la regulación del clima global.
Este acompañamiento debe promover y fortalecer, siempre, a los habitantes de la periferia para que sean los protagonistas de su propia historia.
III. Ecología Integral
La Iglesia está llamada a promover la ecología integral, que considera tanto los aspectos ambientales como los sociales y espirituales. Esto implica un compromiso con la justicia social y la protección del medio ambiente. Implica también un enfoque holístico de la educación y la formación, promoviendo una conciencia ecológica.
IV. Perspectivas de Raíz, Encarnación y Alteridad
Estos conceptos son fundamentales para entender el camino de la Iglesia con la Amazonía. La Iglesia debe valorar las raíces culturales de los pueblos indígenas, encarnar la fe en contextos locales y respetar la alteridad, es decir, la diversidad y la diferencia. Esto implica un diálogo intercultural e interreligioso, donde se aprende de las tradiciones y sabidurías indígenas.
V. Ministerialidades y respuesta sacramental
La Iglesia debe buscar caminos y herramientas para responder a las necesidades y desafíos de la fe cotidiana y sacramentales de las comunidades periféricas. Esto implica adaptarse a sus realidades y contextos específicos, y proporcionar acceso a elementos identitarios, incluso el acceso a los sacramentos, en áreas remotas donde a menudo son inaccesibles. Esto puede implicar la formación de ministros laicos y la revisión de las normas litúrgicas para permitir una mayor inculturación.
VI. Unidad en la diversidad
La Iglesia debe mantener la unidad mientras respeta y valora la diversidad cultural y espiritual de la Amazonía. Esto implica superar las disputas ideológicas y trabajar juntos para el bien común. La unidad en la diversidad también implica la promoción de una iglesia poliédrica, donde cada cultura y tradición aporta su propia belleza y riqueza al conjunto.
VII. Proceso Sinodal
El Director del PUAM, destaca la necesidad de una discusión abierta, participación y discernimiento en temas complejos dentro de la propia Iglesia. El sentido de un proceso sinodal es el de convertirse en un modelo de toma de decisiones que promueva –y promueve– la participación y la corresponsabilidad de todos los miembros de la Iglesia.
VIII. Transformación espiritual y temporal
López reflexiona sobre la tensión entre las necesidades urgentes del mundo (Cronos) y el proceso espiritual transformador (Kairós) dentro de la Iglesia. La Iglesia debe equilibrar las transformaciones locales con las perspectivas universales. Esto implica un discernimiento constante y la capacidad de adaptarse a los cambios y desafíos del mundo.
IX. Perspectiva teológica de desbordamiento
Los problemas amazónicos solo se pueden resolver por desborde, perspectiva que implica superar las diferencias específicas y leer de manera integral lo que está sucediendo. Esta idea se relaciona con la espiritualidad ignaciana, donde la Santísima Trinidad observa la diversidad en la Tierra y decide redimir a la humanidad. La perspectiva de desborde, ofrecida por el Papa Francisco al Sínodo Amazónico, es crucial para encontrar respuestas teológicas a los desafíos actuales, evitando que las diferencias destruyan el encuentro y promoviendo la continuidad del proyecto de Dios en un entorno no destruido.
X. El poder transformador del Espíritu Santo
La idea del poder transformador del Espíritu Santo en guiar a las personas hacia Jesús y la transformación de sus realidades. Reconocer la revelación continua del Espíritu y el papel de los fieles en ser parte de ella. Esto implica una apertura al Espíritu, que nos lleva a nuevas formas de ser Iglesia y a nuevas formas de evangelización, presencia y acompañamiento a las realidades que hoy lo exigen.